Los sistemas 3PL de calidad serán clave para vencer a la COVID

La pandemia de COVID-19 aumentó drásticamente la complejidad en la logística de la atención médica.

Dado que el objetivo final es la salud de la humanidad, acelerar de manera confiable los tratamientos y las muestras de prueba de un lugar a otro ha sido siempre importante en la atención médica.

Ahora, con más de 100,000 casos nuevos de COVID-19 diagnosticados cada día solo en Estados Unidos... y siendo otras enfermedades estacionales una preocupación inminente... las cadenas de suministro son literalmente una cuestión de vida o muerte. Al igual que los pacientes, las cadenas de suministro deben mantenerse saludables y, al igual que con los pacientes, pueden aparecer complicaciones.

Es fácil pensar en una cadena de suministro de atención médica como un proceso fluido que traslada los medicamentos del fabricante al centro de distribución, a la clínica y al paciente. Más exactamente, aunque, una cadena de suministro es una serie de partes móviles, unidades que mueven productos en etapas.

Cualquier evento en cualquier etapa que detenga el proceso, cualquier tropiezo, puede comprometer los tratamientos de curación y, la salud y seguridad del paciente.

Los apremiantes desafíos de 2020 requieren que los proveedores de logística externos (3PL) organicen y operen cadenas de suministro con la más alta integridad. Los sistemas de calidad deben garantizar la integridad del almacenamiento y los envíos en cada etapa del transporte.

La enorme complejidad de algunos desafíos logísticos de la atención médica puede resultar abrumadora. Considere, por ejemplo, lo que se necesitará para administrar a nivel mundial una vacuna contra la COVID-19.

Crear suficiente inmunidad en todo el mundo para que la humanidad supere la pandemia de manera segura requerirá un estimado de cinco mil millones de dosis de la vacuna... y hay fuertes indicios de que la vacuna puede requerir una dosis de refuerzo. Esto significa que 10 mil millones de dosis deben fabricarse, distribuirse y administrarse a nivel mundial a velocidades lo suficientemente rápidas para evitar que el virus desarrolle resistencia.

Para aumentar la complejidad, existe una gran posibilidad de que cualquier vacuna contra la COVID-19, probablemente biológica, necesite almacenamiento y envío a temperaturas tan bajas como -80 grados Celsius. Las cadenas de suministro necesitarán capacidades sofisticadas de cadena de frío sin comprometer el proceso en ningún momento.

¿El resultado final? El almacenamiento y la administración de 10 mil millones de dosis de vacunas salvavidas requerirá un socio 3PL con una combinación verdaderamente extraordinaria de experiencia, conocimientos e infraestructura.

El puñado de compañías farmacéuticas que lideran la carrera de las vacunas no tienen la infraestructura para distribuir 10 mil millones de dosis de vacunas en todo el mundo: a megaciudades y pueblos rurales, islas y comunidades desérticas.

Los fabricantes deberán subcontratar al menos partes de sus cadenas de suministro para lograr la velocidad y el alcance necesarios. Esto agrega complejidad a la cadena de suministro, lo que genera más posibilidades de problemas.

¿Qué empresa, después del tremendo logro de desarrollar una vacuna, desea arriesgarse a que la misma se dañe debido a la ineficiencia de la cadena de suministro o problemas de gestión de la calidad?

La confianza también es un problema. Estamos viendo una mayor preocupación pública sobre la integridad de una posible vacuna contra la COVID-19.

Persisten las preguntas sobre la velocidad del desarrollo, la supervisión de la investigación/reglamentación, los riesgos a largo plazo, etc. Las personas que no tienen confianza en la investigación de la vacuna o en su transporte pueden optar por no vacunarse... perpetuando así la pandemia.

Los sistemas de calidad para cada 3PL deben tranquilizar a los que no creen en la vacuna.

Todas las partes (velocidad, equipo, confiabilidad, monitoreo de la cadena de frío, etc.) deben funcionar a la perfección. Incluso una pequeña falla podría amplificarse en el mercado, generando recelo y falta de confianza aún más profundos... y retrasando el logro de la inmunidad global efectiva.

Ese término, global, genera aún más presión en los 3PL. Operar sin problemas una cadena de suministro mundial es un desafío que no todos los socios pueden enfrentar.

Entre los activos más valiosos de un socio de 3PL se encuentra su conocimiento global. Para las vacunas (y otros productos biológicos emergentes), el proveedor de transporte y distribución adecuado conocerá los requisitos exactos de transporte y almacenamiento, país por país. Los ejemplos incluyen: ¿Qué reglas estrictas se aplican en esta nación? ¿Qué estándares ambientales deben cumplirse en ese otro? ¿Dónde se requiere etiquetado especial? ¿Cuáles son las normas que se aplican al almacenamiento? Un socio 3PL inteligente conoce las respuestas a esas preguntas desde el principio.

Algunos países tienen regulaciones estrictas sobre el transporte de productos de atención médica. Otros no. Un proveedor de logística que no conoce los estándares (o que hace la vista gorda) puede dañar un envío y la eficacia de las vacunas... y la reputación ganada con tanto esfuerzo del fabricante de vacunas y del socio logístico.

El proveedor de 3PL debe mirarlo a los ojos y decirle que su cadena de suministro se trata de vidas, no solo de kits de prueba, cadenas de frío e integridad de las vacunas. Esa mentalidad es donde realmente comienza un sistema de calidad.

Los mejores 3PL conocen la calidad y el cumplimiento de adentro hacia afuera.

Muchos profesionales de UPS, por ejemplo, han migrado a la empresa desde los campos de la atención médica, incorporando perspectivas líderes en la industria a las decisiones y procesos. Esa base, la cultura adecuada y las personas adecuadas, impulsa las acciones adecuadas.

Para seguir siendo el mejor socio 3PL de la industria, UPS Healthcare tiene un programa de certificación de Buenas Prácticas de Distribución (BPD) de operador preferido que califica a proveedores externos y garantiza que nuestras opciones de operador cumplan con los requisitos comerciales y los estándares de calidad. Observamos tres áreas.

1. ¿Qué exigen las agencias reguladoras? Conocer los estándares de calidad inicia el proceso de certificación.
2. ¿Qué esperan las agencias reguladoras? UPS desea brindar servicios a los clientes más allá de lo que establece explícitamente la ley. Esto incluye cumplir con los estándares de certificación de BPD donde se apliquen y ofrecer la orientación/interacción adecuadas con los reguladores.
3. ¿Qué está más allá de las normas? Aspiramos a las mejores prácticas de la industria.

Nuestro proceso asegura que solo los proveedores preferidos manejen sus productos, cumpliendo consistentemente con los estándares de BPD.

El componente fundamental de cualquier sistema de calidad es su gente: un equipo experimentado de profesionales integrados en la cadena de suministro de un 3PL. No hay sustituto para el cuidado humano en la atención médica. Nuestros servicios 3PL están en manos de profesionales de la atención médica guiados por un solo credo:
La calidad es lo primero. Impulsados por el paciente.